sábado, 12 de noviembre de 2011

Hope.

Una vez oí a alguien que dijo: rendirse es de débiles. Y así es. Nos rendimos por miedo a lo que puede pasar. Miedo. Esa palabra que todo ser humano conoce, la palabra más temida. Nadie nos impide luchar. Nada nos impide ser mejores. ¿Para qué, entonces, echarnos atrás? Rendirse es siempre la primera opción, la más fácil. Pero no la que debemos escoger. Siempre, debemos luchar. Porque si nos lo proponemos, podemos conseguir lo que queremos. Y debemos tener esperanza para ello. Si se pierde la esperanza, todo se acaba. El miedo no puede vencer la esperanza, no si la tienes. Debemos esforzarnos a ser mejor, a superarnos a nosotros mismos. Sin que nada nos lo impida. Podemos conseguirlo. Podemos conseguir esos pequeños momentos de felicidad que tanto deseamos conseguir. Podríamos ser invencibles, con esperanza, y sin miedo. Sí, tú, que estás leyendo esto. Tú también puedes ser invencible. Y para eso debes confiar en que puedes. Puedes llegar a ser lo que quieres ser. Así que no dudes, y nunca pierdas la esperanza.

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